martes, 11 de febrero de 2014

San Valentín.

Hola, "Titiritero":

¿Te das cuenta? Sólo vienes cuando te interesa, y nunca para quedarte. Te paseas por aquí durante un par de días, destrozando todo el orgullo que conseguí durante meses. Entonces haces como siempre, llegas, sonríes y ya tienes todo ganado... Y cuando más te necesito, te largas, te piras, te vas, te marchas, y no puedo hacer  nada más que intentar olvidarte. 

Y lo peor no es eso, no. Lo peor llega cuando estoy a punto de conseguirlo, cuando ese "él" comienza a sonar a otro nombre diferente al tuyo. Lo que pasa es que eso te mosquea, ¿verdad? Que mi vida ya no dependa de ti, que sea otro el que pueda tenerme...Porque, al fin y al cabo, te gusta que esté detrás de ti todo el día aunque ni siquiera me prestes  atención.

Tú lo que quieres es que esté las 24 horas del día a tu disposición...
De nuevo, te acercas para ver si está todo como lo dejaste si ese "nuevo amigo mío" ha cambiado mis sentimientos, y así es, pero tengo que reconocer que cuando sonríes, consigues que vuelva a pillarme por ti. Solo necesitas un par de promesas que jamás cumplirás, y una tonta como yo que las crea.

Pero nos hemos ido del tema. Lo que me fastidia es que cuando ya lo tienes todo controlado y mi mente ya no hace otra cosa que pensar que esta vez si te quedarás, entonces, huyes de nuevo, otra vez.

Y siempre lo mismo, y es verdad que siempre caigo, pero estoy empezando a cansarme de volver a montar este muro, cada vez que te vas sin decir nada. Llegará un día en el que el muro sea lo suficientemente resistente como para que tu mirada no logre derrumbarlo en un segundo...

Y un día cuando esté con otro, vendrás y me dirás que me echas de menos...

Pero yo ya no estaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario